María no es una persona corriente. Su boda tampoco iba a ser habitual: su vestido no era blanco y se casaba por lo civil tan solo con su gente más cercana de testigo. Su estilo tampoco iba a ser el del recogido y look romántico tan común en la mayoría de las bodas. Ella es diferente.

Y me pidió un maquillaje años 40.

Conozco a María desde bien pequeña. Siempre me he llevado genial con ella y teníamos muchas cosas en común: música, diseño gráfico, maquillaje... hemos pasado veranos enteros yendo a la piscina (junto a su ahora marido) y cursos enteros escribiéndonos cartas en nuestros años adolescentes.

Cuando me escribió para decirme que quería que fuera la maquilladora de su boda casi grito de la emoción. Porque si te hace ilusión la primera novia, también te la hace la primera persona que te conoce de antes que te confía su día especial.

Y aquí os traigo unas pocas fotos del día hechas por I-lusions Design (y un poquito retocadas por mí).


Como veis es un maquillaje típico años 40. Bastante mate, eyeliner y labios potentes. No queríamos irnos al típico rojo y buscamos algo más coral, bastante anaranjado que lo hizo menos potente, pero quizá más apropiado para el paso de las horas y la pérdida de color (menos evidente así, yo creo). Le añadí un poquito de luz al rostro utilizando un colorete más satinado para contrarrestar el efecto tan empolvado de los ojos.

La peluquería estuvo a manos de Manhattan Estilistas, y entre todos la dejamos preciosa.

Además compartió una foto de esa noche, antes de desmaquillarse, y seguía guapísima.

¡Viva el maquillaje waterproof!